Los Despachos de Presidencia (o Despachos de Honor) son tres estancias bellamente ornamentadas, cuyas paredes están enteladas a juego con las tapicerías que cubren el mobiliario que ocupa las tres salas. En estos tres espacios destacamos la presencia de la pintura de retratos y valiosas piezas de artes decorativas como escribanías, relojes y lámparas. La Presidencia hace uso de estos espacios para el recibimiento protocolario de autoridades nacionales y extranjeras.

La primera estancia es donde se encontraba durante el s. XIX, el Despacho del Presidente. Presenta una decoración más sobria que las salas siguientes. Destacan los retratos del rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia, obras de Luis Menéndez Pidal (1909).

Sobre un escritorio se expone una edición facsímil de la Constitución de 1812, cuyo famoso artículo 1 expresa: “La Nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios”, bello recuerdo constitucional de las posesiones americanas de la Corona. En las últimas páginas están las firmas de los diputados que redactaron el texto constitucional.

En la actualidad, las estancias más nobles de Palacio se conservan tal y como fueron concebidas originalmente, como demuestran los impagables testimonios que constituyen los diversos cuadros de Asterio Mañanós distribuidos por la Cámara.

Desde 1977 es el lugar donde la Presidencia del Senado recibe las visitas oficiales de embajadores, presidentes de Parlamentos extranjeros, Jefes de Estado y autoridades españolas.

La sala está presidida por el retrato de la reina regente María Cristina de Habsburgo acompañada del joven Alfonso XIII, obra de Luis Alvárez Catalá (1898). También en esta estancia se muestra el comienzo de la Galería de presidentes de la Cámara Alta, comenzando con el General Castaños, Duque de Bailén en honor a su triunfo en la famosa batalla de 1808, reflejada en un cuadro de gran formato de Casado del Alisal, actualmente en el Museo del Prado, y que culmina con los presidentes más recientes en la primera planta del Senado.

Por último, la tercera sala de los Despachos de Honor es el denominado Antedespacho de la Presidencia. Esta sala está igualmente decorada con las paredes enteladas y otros retratos de los primeros presidentes de la Cámara Alta.