Reloj de sobremesa con guarnición Dido o Procne e Itis

Anónimo, relojero

Anterior a 1895. Estilo Segundo Imperio.
Reloj: 100 * 69 * 45 cm.
Jarrones: 75 * 35 * 31 cm.

Esta monumental guarnición para ser colocada sobre una chimenea está realizada en bronce y madera. El grupo escultórico que protagoniza el conjunto está integrado por una mujer, una matrona, sentada sobre una piel de león, ataviada con indumentaria clásica y tocada con una diadema. Envuelve con su cuerpo a un joven, semidesnudo, que apoya la cabeza en su pecho. Ambas figuras unen sus manos derechas. Una peana de perfil geométrico les sostiene y a su vez reposa sobre un plinto de contorno hexagonal que aloja la esfera y la máquina del reloj. Este se prolonga por los lados y sirve de base para dos jarrones que flanquean el grupo. Los jarrones están adornados en su panza con grupos de amorcillos danzando -uno de ellos agarra los cuernos de una cabra-, es decir, interpretando una escena báquica. El pie y la parte superior del cuerpo de los jarrones están embellecidos con racimos de uvas alusivas al dios Baco. Los jarrones tienen las bocas muy prolongadas y ornadas. El asa arranca con la figura de un amorcillo sentado sobre ella, de espaldas a un pajarillo, y se remata, en la parte inferior, en una cabeza de carnero. Todo el conjunto está enriquecido con volutas, grandes hojas de acanto y dibujos romboidales tallados en la madera.

La esfera es de madera con las cifras horarias en números romanos policromados en dorado. Le bordea un marco recorrido por óvalos policromados en el mismo tono. En el centro, alrededor del cañón de las agujas, motivos vegetales que se repiten alrededor del marco. Otros motivos vegetales y geométricos completan la decoración.

La primera vez que este reloj aparece mencionado en la documentación conservada en el fondo histórico del Archivo del Senado es en el inventario redactado por el secretario José María Saleta el 31 de mayo de 1895. En él se refiere a este objeto como un reloj de nogal tallado que ocupaba un buen espacio en el despacho de ministros y que estaba presidido por la estatua de Dido flanqueada por dos ánforas romanas de metal blanco. Le acompañaba un espejo del mismo material que aún hoy observamos en la sala. Continúa en la misma ubicación en los inventarios de 1916, 1917 y 1923, aunque en este último los jarrones ya se describen como elaborados en bronce.
 
La matrona se identifica con Dido, fundadora y primera reina de Cartago. La figura del joven puede ser Eneas. Pero otra fuente consultada afirma que puede tratarse del grupo escultórico de Procne e Itis. Procne, hija de Pandión I, rey de Atenas, se casó con el héroe Tereo, rey de Tracia, que ayudó a Pandión en la guerra contra el rey de Tebas. Tuvieron un hijo, Itis. Tereo se enamoró de Filomela, su cuñada, la violó y para evitar que esta le delatara, le arrancó la lengua. Filomela bordó lo sucedido en una tela y se la envió a su hermana. Ambas tramaron la venganza: asesinaron a Itis y le sirvieron su carne a Tereo durante unas bacanales. De ahí que ella se siente sobre la piel de un león. Los dioses convirtieron a Procne y a Filomela en un ruiseñor y en una golondrina. Por eso, tal vez, las asas de los jarrones se adornan con dos pájaros. Una representación de este mito fue ejecutada por el escultor Alcámenes h. 425 a.C y se conserva en el Museo de la Acrópolis de Atenas. (Extracto del texto de Amelia Aranda Huete, dentro del libro "Los Relojes del Senado", editado por el Senado, Madrid, 2025, págs. 102, 103 y 105).