Detalle del palio del Paso de la cofradía de la Candelaria

Carmen LAFFON (Sevilla, 1934 - Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 2021)

1983. Óleo sobre lienzo, 143 * 131 cm.

Carmen Laffón es una de las figuras consagradas del realismo español actual. Su formación artística se inició en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal, Sevilla, y prosiguió luego en Madrid, en la Escuela de San Fernando. Tras concluir sus estudios, en 1955 viajó por Italia gracias a una beca del Ministerio de Educación. A principios de los años sesenta residía en Madrid y exponía en la galería Biosca, donde entonces trabajaba Juana Mordó, quien luego sería su marchante. En 1975 ganó la catedra de dibujo del natural en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, pero abandonó la docencia en 1981. En 1982 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas. Una década más tarde tendría lugar en el Museo Reina Sofía una gran retrospectiva de su obra.

Mientras que otros pintores realistas de su generación se han centrado en objetos y escenas que revelan la sordidez y la degradación de la existencia urbana, el talante de Laffón es más sereno y luminoso. Sus cuadros, ya sean naturalezas muertas, paisajes o más raramente figuras, suelen plasmar una intimidad observada con sensibilidad lírica. Detalle del palio del Paso de la cofradía de la Candelaria forma parte de una serie de pinturas y dibujos realizados por la artista para un cartel para la Semana Santa sevillana. La elección del motivo, entre todas las variadas manifestaciones plásticas y simbólicas que ofrecen esas celebraciones religiosas populares, es muy reveladora. Laffón ha rehuido la retórica dramática y violenta de la imaginería de la Pasión. Al fijar su atención en los accesorios del Paso (flores, jarros, cirios...), contemplados desde muy cerca, nos ofrece otro de sus apacibles bodegones. Los objetos, casi fundidos entre sí, se transmutan en puras sensaciones cromáticas, en unos temblorosos azules y amarillos, que irradian a la vez esplendor y misterio. (Texto de Guillermo Solana Díez, dentro del libro "El Arte en el Senado", editado por el Senado, Madrid, 1999, pág. 420).