mazasDePlata - senadocultural

Desde su origen, la Alta Cámara contó con cuatro maceros en la plantilla que formaban parte del personal de la dependencia del Senado. En el organigrama se encontraban por detrás de los porteros y celadores de galería y por delante de los mozos de oficios. Su función era la de preceder en las comitivas de recibimiento y despedida de los monarcas cuando estos acudían a una sesión regia al Senado; y de preceder a las comisiones de senadores que iban a algún acto en representación de la Alta Cámara. De este tipo de comisiones cabe destacar las que acudían a las recepciones regias celebradas anualmente en el Palacio Real. En el caso de las sesiones regias verificadas en el Senado, como las de apertura de las Cortes, las comisiones de senadores y diputados que recibían a SS.MM. en el pórtico del Palacio entraban en el salón de sesiones precedidas por los cuatro maceros. Estos se quedaban en la entrada del salón, mientras que la diputación de las Cortes llegaba hasta el trono con SS.MM. La supresión del alto Cuerpo Colegislador tras la aprobación de la Constitución de 1931 implicó la desaparición definitiva de los maceros del Senado.
Cada uno de los maceros tenía su propia maza, estando estas numeradas del 1 al 4. El uso de estos objetos no era algo privativo de las Cortes, ya que la figura del macero era recurrente encontrarla también en los Ayuntamientos, donde abrían las comitivas municipales. De ahí que las formas y tamaños de las mazas varíen de un sitio a otro, incluso entre las del Senado y el Congreso de los Diputados.
Las cuatro mazas del Senado son de plata sobredorada y empezaron a utilizarse en 1834 durante el Estamento de Próceres. Las caras están decoradas con los emblemas heráldicos de los escudos de Castilla y de León. El uso de estos emblemas para las Cortes liberales vendría inspirado por teorías como la de Francisco Martínez Marina, que en su obra Teoría de las Cortes consideraba a las liberales como una continuidad de las Cortes de aquellos Reinos.