materiaYenergia - senadocultural

José María VAL CITORES (Briviesca, Burgos, 1951)
2009. Técnica mixta sobre madera, 102 * 202 cm.
Donado por el autor al Senado
“Materia y Energía”, (del Universo). Ahí reside mi fuente de inspiración, en la filosofía del Cosmos. Esa es mi faceta intelectual, y esta no existe de manera aislada si no que es una parte más de nuestro ser cognitivo, y mi faceta emocional es mi espiritualidad. Cuando ambas se juntan en mi crisol creativo se gesta el cuadro, que ha de nacer del material con su propio lenguaje. El lenguaje de la técnica mixta sobre madera, no es el mismo que el del óleo sobre el lienzo, o el de la acuarela sobre cartulina.
Hasta 1990 los materiales que se utilizaban en mi entorno eran óleos sobre lienzo. Influido por los artistas matéricos conocidos en técnica mixta sobre madera, comencé a investigar estos materiales.
Por entonces, uno de los debates centrales en la creación artística del S. XX fue el que giraba en torno al uso de los materiales.
La moda acogía las nuevas tecnologías en la creación artística porque parecían ser más contemporáneas, pero los artistas más conocidos de entonces como Tápies entablaban un diálogo respetuoso y complejo con sus materiales tradicionales, madera, tierras, resinas, etc..
Seguí su estela con esos materiales sencillos y naturales, intentando encontrar siempre un lugar fronterizo entre el amor panteísta por la naturaleza y la irónica reflexión sobre la creación y la expansión del Universo.
En mi obra la materia no queda subyugada a mi egolatría creativa, sino que entabla un diálogo con mi espiritualidad, que se identifica con la interactuación de los colores. En esta obra no someto la materia a mi propia voluntad; como un ser ancestral que aún siente la fuerza de la madre naturaleza entiende que su deber creativo tiene que respetar la original fuerza del viento, la tierra, el agua y el fuego. Permitiendo que esos azares propios del material que vamos a utilizar se manifiesten y actúen, con doble proyección: hacia fuera, hacia el entorno con gran tamaño y potencia emocional de sus amplias superficies cromáticas, y hacia dentro por el efecto que produce la interactuación de los colores superpuestos en estas grandes superficies matéricas.
Hay que recordar que el artista con un soporte de grandes dimensiones, el acto de pintar difiere notablemente al de un soporte de caballete; ya no es solo el movimiento de muñeca o de brazo lo que anda en juego.
El ambiente que estas grandes obras crean, producen en el espectador una respuesta eminentemente emocional. Nos pueden seducir, nos pueden inspirar, pueden excitar nuestro pensamiento y, desde ese momento, pasar a formar parte, de manera difusa pero permanentemente, de nuestro bagaje intelectual.
El arte abre las mentes y corazones de las personas a las vastas posibilidades de la vida. (Texto proporcionado por el autor de la obra).