Gente

Constantino GRANDÍO (Lousada, Lugo, 1924 - Lugo, 1977)

1964. Óleo sobre lienzo, 60 * 110 cm.

Tino Grandío nació el último día del año 1924 en Guntín (Lugo). Estudió la carrera de Filosofía y Letras en Santiago de Compostela, sin llegar a concluirla. Aunque su primera vocación artística fue la de escultor, pronto comenzó a pintar y obtuvo algunos éxitos locales. En 1949 viajó a Madrid con una beca de la Diputación de Lugo. Por entonces pintaba escenas costumbristas y populares de Galicia (trabajos campesinos, romerías, muñeiras, músicos ambulantes...) en un estilo ingenuista: espacios sobrecargados de figuras, composiciones abigarradas de color y gruesos contornos negros, donde se detecta la influencia de Solana.

Pero a partir de 1955 la pintura de Grandío inicia un proceso de abstracción formal. Los temas siguen siendo escenas campesinas (aunque hay también motivos más modernos), pero en todo caso sublimadas y sin anécdota precisa. Dibujo y composición neocubistas, con fuertes contrastes de claro y oscuro, una paleta reducida a grises y pardos: contraluces. Entre 1959 y 1961, con su serie Espejos, el pintor arriba a la abstracción con unos cuadros líricos, casi monocromos, en grises, azules y ocres.


Ni siquiera durante esa etapa abstracta deja Grandío de pintar figuras, y pronto reanuda plenamente su vocación figurativa; pero lo hace con un talante más depurado. Entonces, sus labriegos y cazadores, pescadores, perros, cerdos, burros, toreros, curas, payasos, sin olvidar quijotes y crucificados, se bañan en una atmósfera turbia y crepuscular de grises acerados, entre sutiles degradados de la luz. Así sucede en Gente, que es como un friso de personajes entrevistos en la niebla. Un cura (personaje frecuente en la pintura de Grandío) camina hacia la izquierda con una figura alargada, que es casi su sombra, tras sus pasos. A su encuentro sale la procesión de siluetas borrosas, simplificadas geométricamente y a la vez deshechas por los brochazos. En el ambiente brumoso, los personajes se transforman en espectros. (Texto de Guillermo Solana Díez dentro del libro "El Arte en el Senado", editado por el Senado, Madrid, 1999, pág. 404).