cardenalCisneros - senadocultural

Carlos NICOLI Y MANFREDI (1850 - ?)
1881
Francisco Jiménez de Cisneros es una figura muy relevante de la historia política de España durante el primer cuarto del siglo XVI. Tras llegar a la Corte de los Reyes Católicos, de mano del cardenal Pedro González de Mendoza, es propuesto por éste como su sucesor. Aparte de la fundación de la Universidad Complutense, en Alcalá de Henares, y de su participación en la conquista de Orán, que recoge un cuadro de Jover, se convirtió en Regente de España antes de que Carlos de Gante, hijo de la Reina Juana de Castilla, llegase a ocupar el trono con el nombre de Carlos I. Su papel como garante de la unidad española, fraguada durante el reinado de los Reyes Católicos, pero en crisis ante la falta de sucesión masculina, unida a su imagen historiográfica, asociada a un cierto populismo nacional, junto a su condición culta y eclesiástica, favorecieron enormemente la utilización de esta figura histórica en cuadros y esculturas a lo largo de todo el siglo XIX.
El personaje, con gesto tranquilo y mirada distante, viste muceta de cardenal, alba, sobre la ropa talar, calza sandalias y porta un bastón en la mano izquierda. El escultor ha colocado la pierna y brazo derechos ligeramente adelantados, con la intención de conseguir una cierta naturalidad en la pose, fruto de la moda realista, aunque la estatua carece del empaque de otras de la serie que adornan el Salón de Pasos Perdidos del Palacio, en la que se integra.
Existe una escultura de Cisneros (1864, Alcalá de Henares, plaza de la Universidad), obra José de Vilches, que bien pudo haber sido conocida por el escultor, que hubo de contar, sin duda, con algunas de las numerosas imágenes, tanto antiguas como contemporáneas, que a lo largo del siglo XIX se difundieron sobre la iconografía de este personaje. De hecho Nicoli recoge todos los elementos físicos y de indumentaria con los que habitualmente aparece representado.
Carlo Nicoli, nacido en Carrara, fue alumno del escultor Giovanni Dupré y enseñó en la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal. Autor de un monumento a Garibaldi (1889) y a Angelo Pellicia en Carrara, su nombre aparece en distintas ocasiones vinculado con España. Fue correspondiente de la Academia de San Fernando en Carrara (la academia madrileña conserva un busto de Sabino de Medina fechado en 1878); y, en 1882, realizó el monumento, en bronce, de Juan Martín el Empecinado en Alcalá de Henares, donde Pedro Nicoli había trabajado también, poco antes, en el monumento a Cervantes. (Texto de Carlos Reyero Hermosilla, dentro del libro "El Arte en el Senado", editado por el Senado, Madrid, 1999, pág. 470).