Reunión del Gran Capítulo de las Órdenes Militares para investir al Rey Alfonso XII como Gran Maestre

Joaquín SIGÜENZA Y CHAVARRIETA (El Peral, Cuenca, 1825 - Madrid, 1902).

1885. Óleo sobre lienzo, 150 * 200 cm.

El cuadro, como su título indica, reproduce la ceremonia que se celebró el 24 de enero de 1877 en la Basílica de San Isidro de Madrid, en la que las órdenes militares españolas otorgan prelacía maestral al Rey Alfonso XII.

Con esta ceremonia se intentaba revivir una antigua tradición que se había interrupido con el reinado de Isabel II, ya que las mujeres no podían ser miembros de las órdenes militares.

Con la llegada al trono de Alfonso XIII, los caballeros de las cuatro grandes órdenes (Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa) se reunieron en la iglesia madrileña de San Isidro de la calle de Toledo y, después de investir al Rey como Gran Maestre, le rindieron homenaje.

La escena representada recoge el momento en el que Alfonso XII, vestido con el manto capitular y sentado en un trono en la cabecera de la nave principal, recibe el saludo y homenaje personal de los distintos maestrantes, ataviados con los mantos de sus órdenes respectivas, los cuales ocupan la nave central de la iglesia.

Para esta solemne ceremonia la iglesia se había engalanado con grandes cortinajes y los estandartes de las distintas órdenes militares que ondeaban junto al altar mayor, lugar ocupado por las representaciones eclesiásticas que asistían al acto, que contó también con la presencia de la Reina María Cristina y un numeroso público que quiso contemplar este ceremonial.
 
El pintor Joaquín Sigüenza y Chavarrieta, autor de esta obra, se había formado en la Academia de San Fernando de Madrid y en la Escuela Imperial de París, donde se vinculó con los pintores León Cogniet y Horace Vernet. Se presentó con asiduidad a las Exposiciones Nacionales, logrando menciones honoríficas en distintas ocasiones, así como una tercera medalla en 1892. Fue pintor de cámara de Isabel II y conservador del Real Monasterio del Escorial.

Sigüenza tiene una cierta predilección por las representaciones de solemnidades públicas y acontecimientos de carácter histórico, pues se le conocen otras obras de este tipo tales como Entusiasmo y demostraciones del pueblo de Madrid al día siguiente de recibirse la noticia de la toma de Tetuán por los españoles, Entrada triunfal del ejército en Madrid, Juramento del Duque de la Torre como regente del Reino y La entrada de Alfonso XII por la calle de Alcalá. Cuadros hechos con profusión de detalles y minuciosidad, por lo que constituyen un valiosísimo documento gráfico de la época. (Texto de Pilar de Miguel Egea, dentro del libro "El Arte en el Senado", editado por el Senado, Madrid, 1999, págs. 336).