relojTemisYArtea - senadocultural

Raingo Frères, relojeros; H. Picard, broncista; Herráiz y Cia, proveedor de muebles
Último tercio del siglo XIX. Estilo Segundo Imperio.
Reloj: 60 * 55 * 22 cm.
Candelabros: 65 * 35 * 21 cm.
Dos figuras femeninas, sentadas, ataviadas con indumentaria clásica -una con una corona de flores en la mano y otra con una balanza- reposan sobre un plinto trapezoidal que aloja la esfera y la máquina del reloj. Está adornado con grandes volutas en la parte superior y dos grandes ramos con frutas que caen hacia la parte inferior. El resto de la decoración se completa con ramilletes de flores, volutas y grandes hojas de acanto. Las figuras están elaboradas en bronce pavonado. El resto en bronce dorado. En la parte trasera una abertura circular con puerta de cristal dotada de bisagra ayuda a proteger la máquina.
La esfera está realizada mediante cartuchos o planchas de metal esmaltadas de blanco, se indican las horas con números romanos policromados en azul. Rodea el dial un bisel con adornos vegetales y un contario. En el interior se observan volutas y estilizadas hojas de acanto en resalte. Las agujas son de metal pavonado rematadas en rombos y dispone de dos bocallaves para las horas y para la sonería.
El reloj se acompaña de dos candelabros, uno con una figura que encarna a un cupido o amorcillo y el otro con una ninfa, ambos en bronce pavonado. Detrás, un tronco en bronce dorado del que parten frondosas ramas onduladas que rematan en los mecheros. Se apoyan en un pedestal cilíndrico acanalado adornado con guirnaldas de flores y frutas.
Tal vez las figuras representadas sean Temis (la Justicia) y su hija Astrea. Temis, la más madura, luce túnica y porta una balanza en la mano izquierda. Abraza con su brazo derecho la espalda de su hija que sostiene una corona de flores y personifica a la justicia humana. La justicia favorece la paz y la fecundidad. Apoyan este asunto los frutos y las flores que decoran el plinto sobre el que están sentadas.
El sello estampillado en la platina trasera de la máquina nos indica que esta fue fabricada por los hermanos Raingo, relojeros franceses descendientes del gran relojero Zacharie Joseph Raingo (1775-1847) especializado en relojes planetarios.
Además de este sello estampillado, en la parte trasera de la caja creemos intuir la firma de Henri Picard, broncista francés que trabajó a finales del siglo XIX.
Por último, la firma de Herráiz en un lateral de la caja indica que este reloj fue vendido al Senado por el comerciante Antonio Herráiz (1870-1947) que fundó una empresa de mobiliario y decoración.
En la documentación conservada en el fondo histórico del Archivo del Senado encontramos varios presupuestos enviados entre junio y octubre de 1916 por la casa Herráiz y Compañía con motivo de la renovación de la decoración del despacho del presidente. En ellos se incluye, además de mobiliario de estilo Luis XVI, la restauración y el dorado fino viejo de un juego de reloj y candelabros, de su propiedad, para colocar sobre la chimenea.
Un reloj similar se conserva en la colección de relojes de Patrimonio Nacional. (Extracto del texto de Amelia Aranda Huete, dentro del libro "Los Relojes del Senado", editado por el Senado, Madrid, 2025, págs. 96 y 98).